Resumen:
Hace ya unos quince años que tomé posesión del cargo médico
de Escuelas especiales de la ciudad de Birmingham. Estas
incluían escuelas para los ciegos, sordomudos, cojos, debilitados
y atrasados mentales. Además de esto, me tocó a mi fundar la
primera clínica municipal de las llamadas «Child Guidance
Clinic»-Clínicas de Orientación Infantil.
Es decir, que, además de las categorías reconocidas oficialmente,
de niños que necesiten educación y tratamiento especial,
se venía ya a reconocer un grupo de niños, afectados no
física ni mentalmente, sino que muestran trastornos más
bien de carácter o de comportamiento, es decir, los neurósicos
y los delincuentes y abandonados.