La ancianidad en la Antigüedad clásica

Abstract

La originalidad de esta obra reside en mostrarnos la vejez en el Mundo clásico haciendo hincapié en cuestiones muy concretas, no tratadas aún por otros investigadores o comentadas someramente, muchas de ellas propias de la vida diaria: el maltrato activo y pasivo, la actitud ante la muerte, los cambios fisiológicos o la visión del dolor. Por ello, no estamos ante un relato histórico que se ajuste a los cánones acostumbrados, de tal forma que el estudio se ha centrado en todos aquellos aspectos que, de una u otra forma, tienen una relación directa con nuestra cotidianeidad actual, pretendiendo aportar algunas de las posibles soluciones para los problemas que deben afrontarse durante la senectud, extrayéndolas del caudal de conocimiento de los autores clásicos. Es por esta razón por la que uno de los elementos importantes en este libro, radica en que muchas cuestiones se han tratado de forma novedosa y algunas aparecen por vez primera en este tipo de textos relativos a la vejez. De esta forma, contamos con los testimonios escritos de filósofos, escritores o personajes de renombre, que, en algunos casos, nos hablan de su propia ancianidad y, en otras ocasiones, describen la vejez de sus conocidos. A través de estos comentarios, conocemos cómo entendían la forma en la que la ancianidad debía vivirse para que tuviese unas condiciones que garantizasen el bienestar y la calidad de vida, extremos con los que podemos elaborar unos modelos idénticos a los de nuestros días, que muestran lo que fueron capaces de idear, con la finalidad de emplear su sabiduría para hacernos ver que este tema de la ancianidad y, sobre todo, el de una vejez digna de ser vivida, ya fue estudiado y ello alumbró unas soluciones todavía hoy aplicables. El tratamiento histórico de la ancianidad no ha sido un tema que haya gozado de gran predicamento entre los investigadores y menos aún en los que se dedican al Mundo antiguo. De ahí que no se haya estudiado, con la debida profundidad, este aspecto, lo que ha redundado en una relativa escasez de estudios sobre esta cuestión, especialmente en los tiempos recientes, lo cual no deja de ser llamativo en nuestros días, donde el progresivo envejecimiento de la población, en las sociedades occidentales, es un hecho que se ha convertido en lugar común para el conjunto de la sociedad y en una fuente de preocupación para los poderes públicos. En la actualidad, el que sea normal llegar a la vejez, mientras que, en otras épocas, como la clásica, esto sólo fuese accesible a un estrato minoritario de la sociedad, existe una mayor preocupación a pesar de ser un tema que siempre ha acuciado al hombre. A ello se le suma la existencia de otro tipo de elementos, tales como el que se carecía del factor de una vejez social, existiendo sólo una vejez biológica relacionada con la capacidad productiva, no dándose elementos tales como la jubilación o el retiro, lo que nos hace encontrarnos con un fenómeno relativamente nuevo en la historia de la humanidad.