Resumen:
Entre los sucesores de San Juan Bautista de la Salle para el
gobierno general de toda su Familia Religiosa, denominada Instituto
de los Hermanos de las Escuelas Cristianas, descuella con inusitado
fulgor en el campo de la Pedagogía el quinto Superior General,
Hermano Agatón.
Al recibir las riendas de la Congregación de manos de su predecesor,
el reverendísimo Hermano Florencio, ocurría por vez primera que
el Superior General, vitalicio por la Bula de Benedicto XIII, deponía
el cargo antes de verse obligado a ello por la enfermedad o la vejez;
mas no lo ejecutó sin protestar previamente de que su acción no
debía «establecer antecedente alguno» para sus sucesores.