Resumen:
Como educador en uno de estos modernos internados de dos mil alumnos, erigidos como desafío a los más elementales principios pedagógicos, me planteé muchas veces el problema de la iniciación sexual colectiva. Las constantes conversaciones sobre el tema sexual, acentuadas en ciertas edades; la progresiva y nociva influencia de unos en otros, la gran dificultad, en los mejores alumnos, de mantenerse al margen de este ambiente, etc., no es posible atajarla con una interminable acción individual ni, dado que fuera posible, evitaríamos ese clima de conversaciones misteriosas y malsanas que se forman en torno a estos temas.