La literatura como instrumento de aprendizaje: Oscar Wilde y la experiencia lectora

Abstract

Los beneficios de la literatura en el proceso de enseñanza y aprendizaje están probados y demostrados. Leer es una acción que se inicia desde el individuo y le facilita la comprensión de su entorno. Sin embargo, es también conocido que el apego a la lectura es una asignatura pendiente en la sociedad. Un lector hace una alianza con el autor y su obra literaria cada vez que lee mediante un pacto. Como recompensa, la persona participa en una experiencia lectora, un desequilibrio en forma de una realidad nueva y esto se convierte en una parte desencadenante de su crecimiento como ser humano. Los centros educativos proporcionan un entorno propicio para fomentar el hábito de lectura. Se trata de sembrar una semilla de curiosidad al acto literario para promover la lectura. Resulta esencial comprender cómo es el proceso del acto literario para poder llevarlo a cabo de una forma eficiente. La clase de inglés como segunda lengua (L2) representa un momento idóneo para presentar literatura a los estudiantes y comprobar cómo sienten el afecto a la lectura. De esta forma, los alumnos son capaces de formarse curricularmente mientras despiertan su amor por la literatura.